La gripe A ha alcanzado el vestuario del Barcelona. Y lo ha hecho en el peor momento, cuando los azulgrana deben afrontar una de las semanas más decisivas de la temporada. Visitan San Mamés esta noche, reciben el martes al Inter en un partido a vida o muerte y el domingo llega el Real Madrid al Camp Nou con todo lo que eso significa. Con este calendario por delante, el club azulgrana confirmó ayer que tanto Abidal como Touré Yaya sufren la tan temida enfermedad. Los dos jugadores se quedarán en casa los próximos días, aislados del resto del grupo. Los servicios médicos del club han iniciado el protocolo establecido por Sanidad en estos casos. Se desconoce dónde contrajeron la enfermedad. Aunque no hay indicios de que existan más infectados, aún no se puede descartar que la gripe A haya afectado a más jugadores dentro del vestuario azulgrana. Un extremo que sólo se podrá confirmar con el paso de los días. Haciendo gala de su habitual tranquilidad, Pep Guardiola no se mostró alarmado al conocer la noticia. «Son cosas que pasan. Le sucede a mucha gente y hay que asumirlo con normalidad», explicó. Pero al técnico se le acumulan los problemas. A las bajas de Abidal y Touré, se suma la de Ibrahimovic, lesionado. La ausencia del sueco en Bilbao podría abrirle las puertas de la titularidad a Bojan Krkic, que de momento sólo ha contado en la Copa del Rey.
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